La pronunciación en inglés suele ser uno de los mayores retos para los hispanohablantes. Hay palabras que parecen imposibles al principio, pero con práctica se vuelven mucho más fáciles.
Algunas de las más problemáticas:
Consejo: escucha a hablantes nativos, repite en voz alta y grábate para comparar. Practicar frente a un espejo también ayuda a coordinar labios y lengua.